La tercera acepción de la RAE a la palabra mito es ¨persona
o cosa rodeada de extraordinaria admiración y estima¨, partiendo de esa premisa
podemos afirmar sin ruborizarnos que Steven Jobs es un mito, para bien o para
mal.
Llevar a la gran pantalla la historia de un mito siempre es
difícil sobre todo cuando su admiración ha cambiado la vida de millones de
personas. A la hora de hacerlo el
director tiene dos opciones o vilimpendiarlo o encumbrarlo más a los altares de
la eternidad. Boyle ha optado por un camino intermedio para descifrar la
personalidad de Steven Jobs.
Más que la vida de Steven Jobs sería mejor decir que el film
narra la historia de una compañía creada por la insistencia y la manipulación
de un ser tan antipático en su vida privada como era Mr Jobs.
Son largas las batallas de ego y los conflictos entre las
empresas que uno se pierde por momentos y sólo recuerda los tres apuntes que
millones de veces hemos leído en la prensa. Intenta Boyle y su guionista con
este enfoque darle a la película un tono académico pero se pierde por momentos
en la pedantería de lo intelectualmente correcto lleno de cifras, frases hechas
y intrigas palaciegas aderezado por un melodrama familiar; al final es en lo que se puede resumir el
film. Si David Fincher en la ¨Red Social¨ le daba un toque innovador y maduro a
la historia del creador de facebook, Boyle se queda en lo ya visto en cientos
de filmes y ese thriller que pretende
hacer por momentos pierde el ritmo, aunque las dos películas tienen el mismo
guionista Aaron Sorkin la suerte ha sido distinta por mucho premio que reciba.
No es una mala película pero tampoco una obra maestra es
algo como sabe hacer Boyle correcto y para triunfar.
Fassbender como siempre está grande, lo clava por momentos
le aporta intensidad pero a veces se pasa de frenada, Kate Wislet está comedida
y saca lo mejor de la película, logra humanizar la figura de ese tirano. Si hay
un momento álgido en la película pero no por ello espectacular es la
conversación de Jobs con su hija en la azotea del teatro, la actriz Perla
Haney-Jardine se come por momentos a
Fassbender, aunque sería bastante pretencioso decir eso, nos quedaremos en que
se iguala y que la actuación queda en lucha de titanes. También son de destacar las actuaciones de Seth Rogen gran autor aunque a algunos le moleste esto y el "polite" Jeff Daniels.
Pero lo que nos interesa; ¿cómo queda la figura de Jobs y
Apple en esta película? pues tocada, el personaje que presenta es
intransigente, egoísta y por momento de una frialdad casi psicópata, los
intentos de humanizarlo solo logran sacar lo peor de él. Y la marca Apple como
un gran timo que nos vende más diseño que tecnología aunque esto no sea de todo
cierto. Es Apple el ejemplo de gran empresa que crea una necesidad pero también
que esas necesidades han satisfecho y facilitado la vida a la gente y su
impronta ha sido copiado por sus competidores.
Hay una cosa que si honra este film, sería muy fácil y
previsible que Boyle terminara con un vencido Jobs por la enfermedad y la rabia
de que esa batalla la había perdido, por el contrario nos muestra el inicio del
triunfo, pues la otra historia es fácil imaginarla.
Puntuación 6
Puntuación 6
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