Los extremos siempre se tocan. Quien iba a decir que la agonía del comandante sería igual a la del difunto Papa. Uno ladeaba la cabeza hacia un lado otro se balancea al vals de la muerte.
Extremos que, ven más de los que unos ojos sanos son capaces de avistar.
Ejemplo de esto es el artículo publicado por el magazine de la “escritora” Lucia Etxebarria. Según ella la película de Scorsese tiene otra trama.
Donde los demás vieron "una alegoría sobre la ambigiiedad
ética" o "un tratado del engaño" yo sólo vi una película gay, muy gayo Hablo de "Infiltrados", que me parece que habla más sobre la ambigiiedad sexual que sobre le ética.
La chica de la película se pasa la cinta entera vestida de hombre. Incluso en la única (y sosísima) escena "erótica" (es un decir) de la historia lleva puesta una camisa masculina. Cuando se la quita revela un conjunto de bragas negras y sujetador blanco. ¿Fallo garrafal de la estilista -presunción dudosa dado el estratosférico presupuesto de la producción-
o efecto óPtico intencional para
que parezca que no lleva sujetador y recuerde a un efebo? También dan que pensar escenas como el encuentro con la mafia china. en una especie de cuarto oscuro de bar de Chueca en el que los malosos chinos más que temerarios forajidos parecían recién salidos de la revista "Vanidad" (uno, a la izquierda, tenía más pinta de geisha que de gángster); o cuando en la oscuridad de un cine X, Jack Nicholson casi obliga a Matt Damon a chuparle la polla ... que resulta ser un vibrador; o la persecución de DiCaprio a Damon a través de un sórdido callejón, la cámara siempre centrada en el (estupendo) trasero de Damon, escena que
Sé que muchos no van a estar de acuerdo con mi interpretación. Sin embargo, son
Otra película también violenta y de reparto casi exclusivamente masculino, "Days of
. glory" ("Les indigenes"); muestra asimismo un punto de homosexualidad sugerida: la historia del soldado que se desvive por un sargento y que muere intentando salvarle. Ambos acaban yaciendo juntos, uno alIado del otro, pero cadáveres. 10 que en Scorsese era un apabullante despliegue técnico, y un guión retorcido a base de ingenioso, que se quedaba, a mi juicio, en artefacto pirotécnico, brillantísinio pero vacío, se convierte aquí en una profundísima reflexión sobre la xenofobia, el racismo y la hipocresía de las llamadas sociedades "civilizadas" que para colmo pretenden imponer sus valores a las demás.
Y esta diferencia entre la exhibición de la violencia como juego, entretenimiento y diversión o como incitación a la reflexión es la que me lleva a recomendarles, encarecidamente, "Days of glory".
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