8 de junio de 2008

LA NIEBLA


Stephen King es uno de los escritores contemporáneos más llevados al cine. Las adaptaciones han dado alguna que otra obra maestra El Resplandor. Carrie,…
No hay año en que no se estrene una nueva adaptación ya sea para televisión o cine. Este año o mejor dicho el año pasado (La niebla es una producción del 2007)
En la
densidad de las películas de terror “La Niebla tenía todas la papeletas para engrosar es lista de películas de terror dispuestas a convertirse en blockbuster. Pero “La Niebla” escapa de ese defecto y se coloca a la altura de los grandes clásicos de terror.
Una de las primeras imágenes del filme muestra un póster de la película de John Carpenter La Cosa. Todo un homenaje a una creíble adaptación. Una tormenta es el punto de partida del filme. Una tormenta como anticipo del horror que va a llegar después. Provoca increíbles destrozos en la casa de los protagonistas a las orillas de un gran lago. Uno de esos destrozos es el cobertizo culpa del un árbol del vecino. Vecino impertinente pero que la tremenda situación le obliga apartar las diferencias y encaminarse al centro de la historia un Supermercado. Antes de marcharse visibilizan en el horizonte del lago una extraña niebla que se acerca.
A los pocos minutos la niebla empapa todo el pueblo.
Los principales protagonistas entran en el cuerpo de la catástrofe. Multitud de gente se agolpa en la tienda comprando enseres para sobrevivir a la devastación. Un hombre entra corriendo en el establecimiento. Entre palabras entrecortadas habla de algo que se llevo a su vecino. El temor se apodera de la gente. Y aquí comienza la gran virtud de este filme. Una secuencias de actitudes de los personajes empezaran a crear unas tesis sobre el comportamiento del ser humano ante el miedo. Una mujer desesperada decide ir al socorro de sus hijos de ocho y cuatro años. Nadie la acompaña el miedo los invade. La mujer con todo coraje y desesperación va al encuentro de sus hijos. Esta mujer la veremos al final del filme gratificada por su audacia.
En el almacén los hombres debaten su hombría. Una especia de pulpo acaba con la vida de uno. Una valentía sin recompensa.
Los hombres cuentan lo sucedido a unos cuantos. Unos no les cree y decide salir. Mueren atacados por un extraño ser. Nuevo fracaso.
Dentro de la tienda
una fanática religiosa pregona el fin del mundo el Apocalipsis. Plagas de langostas, arañas… es su refugio para sus argumentos.
En ese pequeño escenario un Supermercado aparece un nuevo miedo y este está cerca. El fanatismo hace mella en el horror de la gente y se convierten en seguidores de la “profeta”. Un agarre de desesperación.
Un grupo incrédulos capitaneados por una profesora (la razón) un cartelista (la imaginación y el ingenuo) un niño (inocencia y el temor más limpio), un tendero
(supervivencia), un viejo (la experiencia) y una bella mujer (la vida) deciden un nuevo plan para escapar del terror que habita allí dentro. La sinrazón se ha apoderado de las almas que hablan de sacrificios…
La huida deja en
camino varias victimas. La ilusión de salir de la niebla se ve trucada cuando la gasolina se apaga. Peligro, miedo y desesperanza les obligan a un trágico final
El epilogo potente es de una extraordinaria belleza y cuidadosa facturación. El coche escapando de la niebla el alejamiento de la cámara como testimonio de la desesperación. Constituye una secuencia difícil de olvidad.
La Niebla tiene toques al clásico cine de serie B. Pero lo solventa con astucia y con un fuerte contenido. Lograr condensar el miedo en un escenario tan reducido es uno de los mayores logros del filme junto a la superlativa interpretación de Marcia Gay Harden.