Esta semana asistimos al debate en la Comisión Europea sobre la financiación de la investigación con Células Madre. Desde el primer momento las posiciones estaba bien claras en contra la iglesia y países con gobiernos conservadores, Alemania; o con tradición de de ello en estos temas vease el caso de Italia . Gracias al sensible manejo de la presidencia finlandesa se llegó a buen puerto. No sin antes poner ciertas limitaciones.
Casi al mismo tiempo en la otra orilla del Atlántico el presidente de USA emitía su primer veto presidencial para impedir el uso de fondos federales en la investigación con células madre. (Previamente la ayuda a la financiación se había aprobado el Senado.)
El rechazo frontal a esto reside en establecer una simple ecuación por la cual; utilización de fetos en investigación implica un asesinato de humanos (Cuando un feto no piensa no siente...)
¡Que hipocresía señores! Muchos de estos países permiten que un caza bombardee un campo de refugiaros, una escuela… y por ello no firman vetos ni se oponen al gasto armamentístico.
Todavía resulta más grave que los que ahora se oponen; en un futuro no muy lejano hagan uso de ella. Para salvar una vida o la suya propia.
Pero que se espera de aquellos que creyeron que el alargamiento de la vida iba en contra de la naturaleza y de Dios. Creían que el sufrimiento formaba parte de este “Valle de lagrimas” donde cada uno debía llevar la cruz que le tocara.
Para lavar la conciencia y ser coherentes con lo que ahora defienden. Animo a todos aquellos que se oponen a firman un documento en el que rechacen a ser beneficiarios de cualquier tratamiento que conlleve utilización de células madre. Ya veremos cuantos de estos se retractarían de lo defendido ahora.
Y es que: ahora no; pero cuando apriete si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario