LIBANO Ya lo sabía.

Si señores: Yo ya lo sabía. Que iba a ser bombardeado el Líbano? No; pero si que Israel y USA iban a intentar cercar a Irán. Para ello la invasión sería su arma. Entrar a analizar este conflicto resulta tremendamente difícil. No sólo por la complejidad de sus causas sino también de las consecuencias que se pueden desprender de ello.
Pero empecemos. Hezbollah secuestra a soldados israelíes. A esto Israel responde con el bombardeo del país donde se encuentra “el núcleo de operaciones” de Hezbollah
Sin quererlo el gobierno Líbano se ve envuelto en una cruenta guerra. Donde Israel utiliza toda su arsenal para bombardear indiscriminadamente a población civil, infraestructuras y si cae un miembro de Hezbollah. Pero que busca Israel con esta acción?
-Intentar inculcar a la población libanesa su odio a Hezbollah haciéndolo culpable de sus tragedias.
-Eliminar Hezbollah simplemente.
-O simplemente como he dicho anteriormente hacer algo que USA no está en disposición de llevarlo a cabo; (su fracaso en Irak y perdida de credibilidad internacional) y aplicar esa hoja de ruta que los lleve a su próximo objetivo Irán.

Después de trece días de bombardeos comienza la diplomacia americana y a la europea a buscar una solución al conflicto. Con dos ligeras diferencias una quiere su propio beneficio la otra busca una solución. La diplomacia europea que en los primeros días de bombardeo utilizó una cautela que resultó vergonzosa. No condeno los ataques; días mas tarde utilizó la palabra excesiva para referirse al ataque. Pero en ese tiempo ya habían muerto unos cuantos civiles. Quiere ahora la UE implicarse pero que espera; un alto a fuego de Israel. Difícil Israel se lleva la palma a la hora de saltarse toda resolución de la ONU (eso que muy bien no sabemos para que sirve) Israel siempre contará con la complicidad de USA. Así que sólo nos queda esperar lo que Condolezza Arroz saque la manga.

Por último falta de señalar algo que resulta escandaloso. Ayer la ONU iba a investigar si Israel usa bombas de racimo prohibidas por la legislación internacional. No sería más fácil Señores prohibir las guerras y así se ahorrarían el gasto armamentístico.
En conclusión “El fin muchas veces no justifica los medios”