27 de julio de 2008

EL INCIDENTE


Desde que en 1999 M: Night Shymalan se diera a conocer al mundo entero con una película sobrenatural que reventó taquilla y reconcilió a la crítica con este género mal tratado sus películas han conquistado crítica y público. El trabajo fue el descubrimiento de un realizador inteligente y con personalidad artística propia. Sus filmes son un retrato constante de una sociedad cada vez más enferma sobre todo los tres últimos. El bosque (The Village) La joven del agua (Lady in the water) y El incidente (The happening).
El incidente profundiza más en ese miedo que nos acecha continuamente y que nuestra sociedad potencia para mantenernos en constante control. Las formas de terrorismo han cambiado las amenazas de hace unas décadas no tienen nada que ver con las que sufrimos ahora. Nuestros enemigos no son identificables en la mayoría de las veces. Para tranquilizar se les pone siglas o nombres propios pero muchas veces carecen hasta de personalidad física.
Así en El Incidente la amenaza no se ve, únicamente se siente. Un posible ataque terrorista a través de sustancia química esta provocando que la gente experimente la perdida de sensibilidad hacia la muerte y se suicide. La plaga se propaga y la solución parece no llegar. El hombre no escapa a la muerte el hombre busca esa muerte.Como en toda circunstancia de incomprensión el miedo se apiada del mundo. Todos son posibles víctimas.
Tanto en esta película como en “El bosque” Shymalan indaga sobre la vulnerabilidad del ser humano y la fuerza de una naturaleza incontrolable. El hombre no es dueño de su destino sino es esclavo de sus sentimientos y de un medio poderoso. En “El bosque” el aislamiento no es la solución a los problemas y en “El incidente” la reducción de grupos no salva del peligro. Cabe entonces decir que su cine no hay esperanza alguna. Todo ha de fluir y de eso que lastima, hiere y mata aprender.
Lo más inofensivo puede ser mortal una brisa un apacible campo un parque. Shymalan quiere inquietar al espectador desestabilizando aquello que por naturaleza el público crea que es refugio.