El contraste que hay entre culturas se manifiesta continuamente en conflictos políticos, morales o económicos. Pero este distanciamiento es real o es fruto de una visión sesgada de una realidad. No cabe duda que la globalización ha potenciado nuestras diferencias que nos debían de enriquecer en lugar de dividir.
Al otro lado es fiel reflejo de este distanciamiento y de la incapacidad de salir de su propia cultura. En Contra la Pared ya Faith Akin enfrento la integración de una realidad turca integrada en Alemania y su incapacidad de escapar de estrictos valores.
Al otro lado ahonda más en estas diferencias y en conflicto no resuelto.
La película es un compendio entre Crash Vidas Cruzadas…Tres historia paralelas que en un momento de la película se entrecruzan. Con yuxtaposición del tiempo narrativo en los primeros minutos… La historia de un amor imposible entre una chica kurda repudiada por su país y una alemana asentada.
Un joven profesor de universidad decide escapar de su Alemania cuando su padre comete un acto criminal.
Como en todo este tipo de estructuras; cuenta con un hecho generador de toda la historia y un objeto de unión que si en Crash era el coche en aquí es una pistola que recorrerá toda la película no siempre presente. Pistola que obliga escapar y pistola que obliga a regresar, pistola que mata y pistola que intenta liberar.
Al otro lado no está a la altura de Contra la pared. Pretende ser agradable al público, que cualquiera pueda digerirla pensando que ha ido a ver buen cine de autor.
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