11 de septiembre de 2001 Cuatro aviones son secuestrados al mismo tiempo en USA. Objetivo; hace el mayor daño posible a la superpotencia y que el mundo fuera espectador de lujo.
Análisis final, USA sufre el mayor ataque terrorista de su historia. Un nuevo tiempo comienza.
Uno de esos aviones era United 93. El único que no alcanzo su objetivo el Capitolio.
Las artes no quedan al margen del acontecimiento. Si la Segunda Guerra Mundial ha dado de si muchos libros, películas obras de arte. Como un acontecimiento tan mascado no iba a causar huella.
United 93 se podría clasificar como película de catástrofes. Aeropuerto 73 un ejemplo. Pero sería una etiqueta muy injusta. United 93 es un docu-drama de una catástrofe.
No es chovinista. Cuenta las cosas tal como fueron.
Paul Greengrass narra en tiempo real lo ocurrido al vuelo United 93.
Sin desnudar a ningún personaje, por que la catástrofe personal ya nos la sabemos de memoria. La cámara mira a todos por igual por ello Greengrass prescinde de actores estrellas y elige a actores desconocidos para el gran público.
El avión, las salas de control son los hábitats de este film. Y todos en su justa medida. Equilibrio poco común en estos experimentos que suelen buscar lo morboso. Equilibrio también conseguido en el ritmo de la película sin prisas pero no despacio; tal; como fue.
Impresionantes y escalofriantes escenas de pánico y terror. Todas ellas justas y necesarias.
Paul Greengrass ha conseguido con United lo que ya logró con Bloody Sunday un film necesario e imprescindible para alimentar y hacernos recordar porque ahora estamos aquí.
Aunque no es una incisiva crítica al gobierno americano, si existe cierto resquemor su calidad de brittish artesano del cine Hollywoodiense se lo permite.
No es un simple film del 11-S; pero si una nueva mirada al acontecimiento y a un elemento concreto.
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